Creo que todas las entradas en este blog comienzan de la misma forma: "Hace mucho tiempo que no pasaba por aquí..." y lamento que así sea, pero en esta ocasión es evidente: Año y medio sin subir una entrada es todo un récord hasta para mi misma.
No me extenderé en los motivos, basta mencionar "El estallido social en Chile", "Pandemia de SARS-CoV2" y "Teletrabajo", además de sus consecuencias inmediatas y no tan inmediatas como "Estrés", "Agotamiento" y "Depresión", las cuales se extendieron al 90% de habitantes de nuestro país. Hace mucho tiempo que dejé atrás eso de "Soy especial y diferente del mundo", por tanto, me cuento dentro de los afectados.
La verdad es que no tuve ganas de escribir ninguna entrada porque cada vez que me hacía el ánimo, acababa aún más deprimida y cansada de lo que estaba. Y aunque la idea de iniciar este blog era hacer un registro "realista" de mi camino para ser escritora, cada cosa que empezaba a redactar terminaba siendo redundante y referente a lo mismo. Además, tampoco es que estuviera evocada a la escritura.
Otra verdad y la más dura: por más que quise avanzar en #Damián , la continuación de #Nereide, me fue absolutamente imposible porque el teletrabajo sostenido, secó cada una de mis neuronas y se alimentó de toda mi energía creativa. Sin embargo, tengo que agradecer los mensajitos a través de Instagram que nunca han dejado de enviarme (es por ustedes que esta historia sigue viva), y también la llegada de mi medalla de los premios ILBA de EEUU (por #Nereide).
Desde Noviembre del 2020, he volcado todas mis ganas de finalizar el segundo libro, en escribir todos los días, intentando retomar el ritmo que alguna vez tuve. Lo peor de escribir es no hacerlo, por lo que me ha tocado re calibrar el cerebro para que al momento de sentarme frente al computador, comenzar a tipear sea algo más automático y no tan "¿Inspiración, dónde estás?".
Como soy escritora de mapa, tengo todo muy bien planeado desde antes de comenzar a volcarme en un proyecto, por lo tanto, no dependo tanto de la inspiración al momento de escribir diariamente, pero si de las ganas de hacerlo porque el "Síndrome del Impostor" no da tregua y porque soy culpable de procastinar todo.
Bueno, volviendo a Noviembre, tomé las notas, los apuntes, los avances que tenía de antes y reorganicé mi plan de trabajo, escribiendo, editando, reescribiendo, y todo iba muy bien hasta que mi computador dijo algo así como: ¡Uy, vas como avión, 3000 palabras diarias... en un mes vas a estar lista! Sería una pena que yo me estropeara...
Y así fue, mes y medio con el computador malo porque en Valdivia, recién saliendo de cuarentena, no había repuestos para repararlo y la única esperanza que tenía era viajar a Santiago en algún momento (algún momento.... aaaaalllllggggguuuuunnnnn mmmmmooooommmmmmeeeeeeennnnnnnttttttttooooooooo... (léase con voz gutural y retardada) T-T).
Pero aquí estamos de nuevo, como el fénix renaciendo de las cenizas , avanzando cada día y con un deadline marcado en el calendario. En conversaciones con le editorial estamos proyectando la publicación para Junio, así que aunque aún falta un resto, estoy volcada a terminar porque es saludable que así sea, siempre lo es cuando ponemos el punto final a un pendiente.
¿Y entonces, qué haces escribiendo una entrada justo ahora?
Bueno, este blog es una pieza esencial no sólo en mi proceso creativo, sino en mi motivación de compartir con ustedes la realidad de alguien que sin contactos, sin ser conocida, sin ser "especial", un día se dio la oportunidad a si misma de hacer algo que le apasiona, y que estaba dispuesta a iniciar el camino para llegar a esa meta lejana que soñó cuando lo decidió. Hoy, siete años después, con un libro publicado y premiado, una antología maravillosa, y muchas ideas; puedo ir hacia el pasado en estas entradas y sentirme orgullosa de lo que he batallado, y contenta con las bendiciones que el Señor me ha dado.
No voy ni a la mitad de mis sueños, pero tengo unas ganas enormes de avanzar cada día más. Cuando menos lo imagine, estaré allí, cantando junto a las estrellas de mi cielo, y ustedes conmigo.
Daniela
PD: En cuanto presione el botón de "Publicar" y comparta en redes, iré por mi objetivo de palabras del día de hoy... queda poco para terminar, pero justo ahora parece tan lejano como cuando escribí la primera palabra en una hoja en blanco.
