lunes, 7 de noviembre de 2016

DE EDITORES Y OTROS CUENTOS

Hasta que al final me quedé sin trabajo... no estoy triste, ya pasé por toda la tensión de impotencia y autocrítica... intenté que sólo durara un par de días, entrar en esos estados es sumamente agotador para mi (para cualquiera yo creo).

Me reuní con mi editora hace algunas semanas, y aunque no me lo dijo de forma directa, intuí que no tendría tiempo de leer mi novela; ella siempre ha tenido muy buena voluntad para todo y en especial conmigo, así lo he sentido yo al menos. Sin embargo, su gran aventura y formación no han acabado en Europa, pasó por Chile para ver a su familia, descansar un poco y visitar amigos (yo incluida); luego tendría que volver a Italia a tomar un curso intensivo de un mes de italiano, para una pasantía de dos meses en un museo... a mis 30 años supe de inmediato que por mucha buena voluntad de su parte, no tomaría mi manuscrito en al menos 3 a 4 meses más... ella dijo que haría un esfuerzo pero, en verdad, no soy capaz de pedirle nada más porque comprendo que su formación es este momento es más importante que cualquier otra cosa, así que otra vez estaba en un punto muerto... no tenía editor, no tenía traductor, ni una propuesta de nada...

Estaba esperando un milagro y me quedé sin trabajo... pero el Señor mostró su misericordia y entonces me pidieron que cantara para una cena (anoche), y un amigo apareció con un dato de editor, con el que me reuní... me explicó varias cosas, como lo difícil que sería para mi publicar en EEUU porque, lamentablemente, nuestra carta de presentación literaria en el resto del mundo tiene que ver con política, dictadura y violación de los DDHH. Que al ver mi curriculum y leer en el resumen de mi novela que no se tocan ninguno de estos tópicos, quedaría automáticamente fuera de competencia; por mi parte, hace algunos años decidí que ninguna de mis novelas se tratarían de eso, por rebeldía tal vez, o porque creo que seguir metiendo mano a algo que ya está tan violado y basureado como los DDHH, no me haría bien y me transformaría en una de esas personas que han logrado llenarse los bolsillos de plata a costa del sufrimiento ajeno, y que tanto me desagradan.
La honestidad de esta persona me aterrizó un poco, dijo que era muy difícil (además) que de Chile saliera la siguiente JK Rowling, porque no hay oportunidades de que eso ocurra en este país dentro de un círculo tan cerrado como es la literatura, y entonces volví a sentir que nací en el lugar equivocado... me lo han dicho tantas veces que ya perdí la cuenta, cada vez que canto, cada vez que expongo mis pinturas, cada vez que muestro mis dibujos, cada vez que he participado de algún curso de escritura... pero que si lograba hacer que a mis libros los hicieran película, uno de sus sueños también se cumpliría...

Lo bueno, es que se interesó en mi proyecto y no me cobrará por la edición, a menos que yo siga viendo otras editoriales, pero que de primera instancia lo leería y que podría publicar con ellos si todo salía bien... que él podría incluso ir a la primera editorial a ver qué decisión tomaron sobre mi y mi libro... sin embargo, que mientras, no pensara en los 9 libros que quiero publicar sino en escribir bien el segundo y el tercero, porque si para ese entonces no lográbamos enganchar la cantidad suficiente de lectores, claramente no habría un cuarto y mucho menos un nueve.

Sé que sólo debería buscar que me publicaran ahora, pero me resisto a que las únicas oportunidades que tenga pudieran ser aquí o en latinoamérica y no aspirar a nada más porque eso ya sería lo máximo... pero bueno, no de soberbia, voy a trabajar muy duro para lograr mi sueño y no conformarme con la ilusión de cómo sería, sino llegar allá... no es que quiera ser JK Rowling, sólo quiero ser la voz de mi protagonista y ver la magia del mundo que creé y sus personajes en el medio de comunicación que más me gusta: el cine...

Está claro que el camino es muy largo (mucho más de lo que imaginé), pero estoy dispuesta a recorrerlo de principio a fin con sus altos y bajos; a no rendirme jamás y a confiar en que Dios siempre ha tenido buen cuidado de mis sueños... después de todo, antes de que JK Rowling escribiera Harry Potter, nadie se había ganado la vida escribiendo libros para niños, ni ninguna editorial había pagado miles de dólares por los derechos de publicación de una obra de esas características. Ella siguió adelante y yo también lo haré.


Amelie

miércoles, 19 de octubre de 2016

ENERGIAS RENOVADAS: NUEVAS MIRAS

Estuve leyendo en internet que, los países de habla inglesa, no invierten en traducir novelas latinoamericanas o en español, sobretodo EEUU.

Todo esto surgió porque, como ya es obvio que no me respondieron de la editorial a la que envié mi manuscrito, he tenido que volverme creativa en idear, qué es lo que haré entonces. Una de las opciones que tenía en carpeta era traducir la novela para tener más opciones, sin embargo, ante la creciente sensación de que no valdrá la pena y la falta de recursos, estaba ya dándome por vencida.

Hace dos semanas que estoy estudiando el mercado editorial en España, Argentina y México, ya que ellos son los principales países que invierten en nuevos lanzamientos de autores novatos (al menos mucho más que en Chile); pero, la verdad es que tampoco el futuro se ve muy auspicioso en esas fronteras.

Entonces, agarré un libro para espantar los malos pensamientos y sentimientos que llevaba encima hace un par de meses (por eso no había escrito nada en este blog tampoco). Como era de suponer, releí El Alquimista (Dios mío, ese libro fue escrito para mi!) y me capturó la escena en que Santiago, el protagonista que había encaminado hacia la búsqueda de su tesoro enterrado cerca de las pirámides de Egipto, está a salvo en un oasis del que no puede salir a causa de la guerra, aunque su viaje está detenido. Pese a ello, le está yendo muy bien porque las señales le hablan en ayuda de que pueda seguir en búsqueda del tesoro, y gracias a eso es nombrado Consejero del Oasis; además, encontró el amor de una mujer de desierto, Fátima.
Cuando se reúne con el Alquimista y éste le insta a continuar con su viaje, el muchacho entristece y le dice que no desea continuar con su viaje, que ya tiene más dinero del que imaginó nunca y el amor de Fátima, que ella vale todos los tesoros del mundo. El Alquimista escucha a Santiago y acaba diciéndole: Ninguno de ellos (el dinero y el amor) están cerca de las pirámides que era lo que había revelado el sueño que lo llevó allí, en primer lugar.

Yo estaba en una situación similar a la de Santiago (aunque sin dinero xD)... mi sueño es que a mis libros los hagan película, que la banda sonora sea compuesta por Hans Zimmer y yo ser la voz de mi protagonista.

IMPOSIBLE, me han dicho muchos, sin embargo, cuando decidí dejarlo todo por ser escritora, también decidí soñar en grande y sin límites, porque los límites siempre los pone uno mismo y a mi siempre me ha costado confiar en mis capacidades, así que tener un sueño de tal envergadura es terapéutico.

Como ya dije antes, la editorial que había mostrado interés en mi proyecto, jamás contestó y ya no espero que lo haga. Y en el devanarme los sesos buscando otras alternativas, llegó un momento en que dije: BASTA! Ya escribí mi libro, me siento muy orgullosa de mi misma, tengo mi página web para cantar en eventos y está todo bien; buscaré otras editoriales con calma y tal vez, algún día, se publicará mi manuscrito y parte de mi sueño estará cumplido. Pero, al igual que en el Alquimista, ninguna de esas razones están cerca de lo que soñé en un principio y por eso incluí a EEUU en mi "estudio de mercado"; fue así como acabé leyendo sobre los esfuerzos de América en importar literatura latinoamericana, y la respuesta es "ninguna" porque no están interesados (salvo algunas excepciones, claro está).

Si quiero que a mi libro lo hagan película algún día (debería decir, pronto), es obvio que tendré que buscar la forma de llegar al mercado americano, así que voy a  traducirla, veré si es posible obtener una Visa de trabajo y buscar agentes y editoriales para ver que tal me va; no cuento con que será más fácil que aquí, pero si estará más cerca de lo que soñé. Mi novio siempre dice que no hay que conformarse con menos de lo que se deseó... a mi me gusta confiar más en el Señor, después de todo, siempre he conseguido mis sueños en el tiempo que Él considera correcto... pero de una u otra forma, es bueno tener claro lo que se desea y no perder ese enfoque, en ese aspecto estoy muy de acuerdo con Cris.

Mientras mi correctora me está leyendo (Al fin acabó su magister, así que ahora tiene algo de tiempo), tengo 3 tareas que ya debería haber hecho, pero como la editorial en cuestión conocía el proyecto, no fue necesario adjuntar otros documentos al momento de enviarla. Como subí la apuesta, debo confeccionar:

- Mi Curriculum (de escritura). No más de una página.
- La Propuesta Editorial. No más de 3 páginas a doble espacio.
- El Resumen. No más de 30 palabras >o<!!!

He tenido que buscar mucha información al respecto y ya la próxima semana trabajaré de lleno en eso ¿Porqué no ahora? Porque quiero subir un capítulo de mi Fanfiction este fin de semana y entre el Coro Sinfónico, 2 blogs y el trabajo... Uf! Además, ya entendí que lo de ser ansiosa me ayuda a trabajar muy bien bajo presión; pero ya luego, me agoto y después tardo mucho en recuperar el ritmo (como la curva del azúcar en la sangre).

En fin, estoy muy feliz de aún tener energía suficiente para no rendirme y seguir porfiando por la vida. En la entrada anterior dije que ese era el único motor que conocía, y no estaba mintiendo.

Aún no se cómo, pero pronto viviré de lo que me hace feliz (está decretado).

Amelie

PD: Gracias por todo Dios mío, eres maravilloso. En ti, todas las cosas son hechas nuevas... mi mayor tesoro es haber sido encontrada por ti, y rodeada con toda la intensidad de tu gran y eterno amor... (no es el mejor momento de mi vida, está claro... sería peor si estuviera sola y a la deriva. Todo mejorará, mi fe está puesta en Él...)

lunes, 12 de septiembre de 2016

LA PORFÍA ES EL ÚNICO MOTOR QUE CONOZCO

Han pasado tres meses desde la última entrada, y no es que estuviera esperando la noticia feliz para escribir y seguir el patrón de, bajón-felicidad-bajón-felicidad, que mencioné en la entrada anterior.

Bueno, después de todo lo que ha pasado, debo decir que aún no me he rendido. Aunque ya no espero que la editorial en cuestión me dé una respuesta... por lo mismo he intentado volverme creativa y ver qué puedo hacer al respecto. La verdad es que tengo puras ideas ambiciosas, pero no tengo miedo de soñar en grande, así que releí todo el manuscrito e hice algunas pequeñas correcciones, se lo envié a algunos amigos y uno de ellos ha hecho unas observaciones muy acertadas.
La correctora con la que había acordado hacía más de una año, está por tener tiempo libre para intentar transformarla en una historia coherente. Además, también estoy buscando un traductor... intentaré conseguir un agente, al más puro estilo "gringo", también la llevaré a España en algún momento e incluso pensé en Argentina, cualquier lugar en el mundo que tenga más cultura de lectura que Chile.

¿Porqué no quiero publicar en Chile?, porque he conocido de cerca, escritores que tienen al menos 25 libros en el mercado y aún así tienen que trabajar en otra cosa para poder mantenerse. Y no es que yo crea ser la promesa de la escritura en mi país, es sólo que lo que he soñado es dedicarme a eso por entero junto con cantar... quiero que llegue el día en que no sea necesario trabajar en un laboratorio, aunque hasta ahora Dios ha sido tan bueno que me ha permitido vivir estos meses, de un reemplazo que aún sigo haciendo, y que se ha extendido "milagrosamente" mucho más de lo que todos quisieran.

Aunque aún no tengo noticias alucinantes que dar, me siento muy orgullosa de no haberme rendido cuando estaba realmente complicada en todos los sentidos, no sólo en el dinero... emocionalmente estaba agotada y en lo físico también (no he tomado vacaciones en casi dos años); pero con la porfía que me caracteriza, estoy convencida de que todo esto traerá su recompensa al final y esa esperanza es la que me impide rendirme y me obliga a soñar mucho más allá de lo que creí que podría, me hace desear como nunca antes alcanzar mis sueños, porque esta vida es efímera y podría acabar en cualquier momento... por eso quiero vivirla en permanente "sueño".

Creí tiempo atrás que, si a estas alturas no tenía nada, podría conformarme con haberlo intentado y dedicarme a mi oficio con otra actitud, con el temple de alguien que apostó por lo que amaba de forma valiente (Eso es lo que me han dicho mis amigos, que soy valiente), y que llegó mucho más lejos de lo que imaginó... que eso podría bastarme... pero no, no me basta: Quiero que mi libro sea publicado, quiero cantar hasta llorar de la emoción, quiero pintar lienzos llenos de sueños, quiero vivir como lo que soy: Una artista.

Uf!, que desahogo...

Amelie.

miércoles, 1 de junio de 2016

HAY PIEDRAS EN EL CAMINO AL... EXITO!

Aún no hay respuesta de la editorial, aún no me han llamado para hacer doblajes y mis ahorros volaron por una situación imprevista... estoy sin trabajo y ya no me siento tan llena de felicidad como sí lo estaba hace un mes...

Esta no era la forma en que quería comenzar mi entrada, pero si algo he aprendido en el camino a ser escritora, es que debes ser lo más honesto que puedas porque los lectores "perciben" la mentira, y lo que es peor... jamás perdonan a los mentirosos. 
No es tan terrible escribir con la verdad, de hecho sirve hasta como de terapia para no embaucarte a ti mismo... es la magia del arte mostrando una vez más los grandiosos beneficios de practicarlo: te sana.

No todo puede ser miel sobre hojuelas, estamos de acuerdo, sin embargo hay que atravesar uno mismo por el camino para dimensionar que tan difícil puede ser. La idea de salir a buscar tesoros y sueños es muy romántica, el estar al borde del abismo y saltar al vacío es adrenalínico, e incluso la caída en los primeros metros es maravillosa... pero la oscuridad no tarda en llegar, las estrellas ya no se ven tan claras ni grandes, el viento que nos sacude el cuerpo es bastante frío, y el suelo al fondo parece más escarpado y cerca de lo que creímos ver cuando estábamos seguros en tierra.

Está claro que el camino al éxito no es un campo de flores con el cielo despejado y los pajaritos cantando, de hecho es más como subir una montaña a pies descalzos en pleno invierno y con hambre en el estómago... entonces debes aprender a cazar el alimento, buscar cuevas para abrigarte en las noches e idear la forma de proteger tus pies y cubrirte los hombros para no enfermar.

En este momento siento que he perdido y estoy decaída, me he arrepentido de haber dejado mi trabajo, pero también intento aferrarme a la sensación que tenía cuando lo hice... sentía que todo estaba bien y que al fin era libre, entonces recapacito y pienso que no pude haberme equivocado tanto, que si no lo hubiera hecho en ese momento, es probable que jamás.

Creo que aún cuando esta sensación de "muerte inminente" me acecha (Por si acaso es una metáfora, no me siento morir y desfallecer... me refiero al salto al vacío. Hago la aclaración porque no va a faltar el que salga con un "¡Cómo puedes decir que sientes la muerte de forma inminente! xD), no puedo arrepentirme de haber apostado a lo que soñaba, porque siento "la muerte inminente" y eso significa que estoy viva y aún si me golpeo en el fondo podré tener la satisfacción de haberlo intentado, es mucho más de lo que otros han hecho, es mucho más de lo que creí que haría cuando estaba enfermándome en el laboratorio donde trabajaba.

Supongo que el camino al éxito debe ser difícil, porque la recompensa no es sólo encontrar el tesoro, no es sólo llegar a la cima de la montaña, sino haber forjado el temple y aprender a acampar con lo mínimo a pleno invierno, es haber contemplado las lunas y estrellas que cruzaron el cielo mientras caminé y caminé imaginando como sería llegar arriba. 

Aún en medio de esta sensación de pesar que tengo sobre el corazón, surgen pequeñas luces que me dan esperanzas... no he actualizado mi fanfiction en al menos cinco meses, porque me dediqué de cabeza a escribir y hacer el curso de doblaje, pero la semana pasada recibí un mensaje desde la página que decía "Por favor, continúalo"... y eso se sintió maravilloso.

Es curioso como las entradas en este blog siguen un patrón de: felicidad-bajón-felicidad-bajón-etc. Pero ya dije que sería honesta y mis días son así, quizás un poco más ondulantes que en el resto de los mortales, pero es parte de mi ser y aprendí a quererme así, al menos ahora puedo seguir caminando y no "echarme a morir por la injusticia de la vida".

Si el patrón es fiel a sí mismo significa que la próxima entrada será "feliz" y tengo curiosidad en descubrir porqué.

Amelie

domingo, 24 de abril de 2016

NOVELA TERMINADA

Esta entrada es difícil de escribir porque estoy llena de tantos sentimientos, que pareciera que algunos se superponen... estoy feliz y orgullosa, también melancólica y cansada.

La historia que decidí escribir llegó a mi vida cuando tenía catorce años, estaba en mi habitación, era de tarde y estaba lloviendo, yo veía una película de dibujos animados acurrucada en mi cama. Era una idea simple y nada original, esbocé unas líneas en un cuaderno y la olvidé hasta que en clases de castellano comencé a dibujar un personaje extraño, de piel celeste y cabello blanco. Algunas de mis compañeras que lo vieron dijeron que las marcas que le había hecho en el rostro eran demasiado grandes, sin embargo no las pude quitar, yo sabía que ella era así y que era parte de esa idea que se me había venido unas semanas antes.

En un par de meses se habían integrado otros personajes e incluso había uno enigmático que no sabía qué pintaba en la historia, pero era parte de ella y me gustaba. Creí entonces que había enloquecido, mis personajes se mandaban solos y tomaban sus propias decisiones, yo les había dado forma y una personalidad, por ese mismo motivo no podía exigirles que actuaran de una forma que no iba con su manera de ser. Muchas veces quise que el protagonista dijera algo gracioso, pero nunca lo hizo, él era un tipo serio y misterioso, no decía cosas absurdas, no tenía intenciones de hacer reír a nadie.

Pasaron meses y acabé dos capítulos, llegaron otras historias y otros personajes, pero como también pintaba y cantaba, no podía avanzar en ninguna de ellas como para acabarlas, además que en mi cabeza las tramas se extendían cada vez más hasta un punto que era imposible terminarlas... los conflictos iban y venían mientras yo sólo quería cantar y dibujar... así fue como salí de cuarto medio.

Entré a un pre-univeritario porque cuando di la PSU (Prueba de Seleccion Universitaria), saqué puntaje suficiente para estudiar lo que fuera, pero estudiar canto lírico no era una opción. Ese año acabé dos capítulos más y entré a estudiar Tecnología Médica... durante cinco años dejé de escribir y dibujar, aunque siempre seguí cantando.

Nunca sufrí por no escribir como sí lo hice por no estudiar canto en un conservatorio, de hecho las historias seguían vivas en mi cabeza y eso era suficiente para mi, después de todo nunca había pensado en publicar nada, pero alguien a quién amo me hizo ver que no perdía nada con hacer algo que para mi era natural. Así fue como decidí publicar un libro y empecé avanzar en una historia más corta, pero tampoco funcionó.

Con todo el tiempo del mundo por delante tomé esa historia que siempre me había quitado el sueño desde que tenía catorce, y como siempre fui dispersa y conocida por abandonar las cosas que me son importantes, tracé una planificación de capítulos después de estudiar un montón de libros que hablaban de cómo escribirlos. Fue algo maravilloso porque me di cuenta de que por "instinto" había tomado la iniciativa de hacer muchas cosas que creí podrían ayudarme y me ayudaron!.

La historia que estoy escribiendo abarca tres trilogías (¡nueve libros!) y siempre creí que terminar el primero era lo más difícil, que después de eso el resto se escribiría sólo y creo que es algo así. Acabar el primer libro de toda la novela me llevó a tomar innumerables riesgos que fueron desde pedir un permiso sin sueldo, a buscar otras alternativas de ganarme la vida en algo que me permitiera escribir más. No estoy arrepentida, ahora tengo una rutina diaria de escritura y ya no sé como pasar mis días sin ser yo misma, esa que sonríe y vibra con el arte.

Ayer terminé mi primer libro y la emoción fue gigantesca, ahora queda lo más largo y difícil que es editar, cortar, cortar, cortar y cortar. Después lo mismo pero por mi editora y acceder a cambiar cosas que me encantan o modificar otras que no acaben de convencerme, pero voy con la mente abierta y con el corazón dispuesto, mi trabajo acaba en el terminar el manuscrito y el de mi editora comienza cuando intente darle sentido y coherencia a mis delirios.

Sé con exactitud en que va a acabar el último libro y sé que quienes me sigan van a odiarme cuando terminen de leer esta historia, amo a mis personajes pero ellos van a reír y llorar, van a ganar y perder, y algunos podrían hasta morir... aún así intentaré ser lo más fiel a cada una de sus historias en la medida que pueda. En clases de literatura siempre me enseñaron que lo que se escribe es ficción (siempre), aún cuando el escritor intente apoyar sus escritos en fundamentos irrefutables, porque siempre habrá de fondo un factor subjetivo que dejará marcas en la historia... otra verdad es que todo lo que un escritor deja en sus primeras obras es catársis y me parecer maravilloso haberle puesto punto final a esta historia cuando al fin sané mis propias heridas.

Espero que una vez que sea publicada (declaro que eso será en unos meses (me ha dado resultado el decretar los sueños)), puedan disfrutarla tanto como yo.

Otro sueño cumplido a mi lista, siento que volví al Castillo del Magic Kingdom en Orlando, que otra vez es esa noche de fuegos artificiales y lágrimas, siento que todo ha valido la pena y estoy agradecida... por todo...

Amelie

viernes, 15 de abril de 2016

CAMINANDO HACIA EL AMANECER

Escribo... escribo... escribo porque no tengo habilidad para expresarme con claridad, cada vez que hablo las palabras se me arremolinan en la lengua y no puedo decir lo que en verdad quisiera decir. Creo que la ansiedad siempre acaba devorándome.
No creí nunca tener el don de ser una buena escritora, y lo digo en serio, sin victimizarme sino con la honestidad de la humildad... ya quisiera ser una persona segura de sí misma y de las cosas que hace.

No sé si soy creativa, pero si sé que soy intuitiva y que siento con intensidad TODAS las emociones porque, cada vez que canto y cada vez que escribo me transformo en una corriente de sentimientos que fluyen de mi a alguna parte... me he emocionado cantando hasta llorar y lo mismo escribiendo, siento que cuando hago cualquiera de esas dos cosas emerge mi yo más honesto, siento que me transformo el algo luminoso y caen a mis pies las cáscaras oscuras que intentan mantenerme cautiva.

Escribo... escribo... escribo porque me apasiona hacerlo y esa pasión no tiene una razón, mi corazón se acelera, mi respiración se torna profunda, pierdo la noción del espacio que me rodea y me sumerjo en esa corriente de emociones que nacen de mi. Y de pronto me siento poderosa y vibrante... me siento feliz.

Escribo ahora porque estoy en el punto en que odio lo que estoy escribiendo... odio mi novela, pero es parte del proceso. En el camino la he amado, ansiado, imaginado, soñado, abandonado, retomado, traicionado; en un espiral más vertiginoso cada vez, y ahora que estoy a punto de terminarla, la odio y siento que no es lo suficientemente buena para gustarle a nadie más que a mi, entonces me tomo la cabeza a dos manos y pienso en quemarla y abandonarla como he abandonado tantos sueños. Respiro profundo y recuerdo que mientras a mi me guste, no importa si a nadie más no, porque la primera persona para la que escribo soy yo.

Estoy en medio de la prueba, en el momento más frío antes de que amanezca, luchando contra mi peor enemigo: YO. Sobreponiéndome al auto boicot que he intentado poner en marcha para fracasar, pero no me rendiré sin luchar porque no sé si lo que escribo es bueno o malo al fin y al cabo, sin embargo amo hacerlo y no estoy dispuesta a perder ese amor que me ancla a la cordura.

Necesitaba desahogarme. Ahora de vuelta al trabajo, hay que acabar lo que se empieza.

Amelie

miércoles, 9 de marzo de 2016

QUÉ HERMOSO ES EL CAOS

Desde que decidí escribir, mi mundo se ha puesto de cabeza... tal vez siempre es así cuando se trata de cumplir sueños...

Recuerdo que esto ya me había pasado antes, cuando entré al Conservatorio a estudiar Canto Lírico; o cuando crucé el océano dentro de un avión (Dios sabe cuanto les temo) para ir a Disney (Suena ñoño?). Mi mundo se puso de cabeza en ese entonces tal y como ahora porque me di cuenta, en cada uno de esos momentos, que realizar sueños si es posible y no una ilusión que alimenta el espíritu para seguir adelante, como el espejismo de un oasis en medio del desierto. Es posible a pesar de nosotros mismos y nuestros temores.

Cuando uno realiza un sueño todo lo que parece absurdo en nuestra vida cobra sentido, cada decisión, situación, adversidad, sonrisa y llanto, son piedras que forjaron el camino que nos llevó a realizarlo, cada uno cumplió un objetivo en nuestro temple para prepararnos y estar listos para recibir el tesoro que nos espera al final del camino. La felicidad es tan grande que lloras y ríes al mismo tiempo porque todo es una sola cosa... te preguntas cómo has podido vivir tantos años de la forma en que lo has hecho, mecánica y plana, dado el gusto a una sociedad a la que no le importas. Te vuelves adicto a soñar. Esa sensación tan saludable te mantiene feliz y vivo, te sientes realizado, invencible, el héroe de la historia de tu vida... el protagonista.

Y si lo piensas un poco, tiene sentido, después de todo te enfrentaste a la gente que te dijo que era imposible, te enfrentaste al mundo que levantó obstáculos y a ti mismo... ¡Y venciste!, ganaste tu deseo con perseverancia, coraje y porfía. Te sientes listo para conquistar otro más y todos los que vengan por delante.

Tu mundo se pone de cabeza porque no es habitual que las personas cumplan sueños, es normal que los tengan pero no que los alcancen... si así fuera "habría tanta gente con tesoros que éstos no valdrían nada", aunque no lo crean escuché esa frase en la boca de alguien... Cada uno tiene sus propios tesoros, que finalmente es el camino a la felicidad...

Mi mundo está de cabeza, porque no se supone que alguien "inteligente como yo, que estudió una carreta tan difícil" cambie un trabajo estable, con un horario estable, con un sueldo estable, con una rutina estable, con un futuro estable... por escribir, cantar y (Dios quiera) doblar películas como actriz de doblaje. Se supone que debería estar agradecida y callada frente a mis jefes, disfrutando de mis "hobbies" en la justa medida para que no se me llene la cabeza de pajaritos... todo mi mundo entró en el caos, reestructurándose todos los días, haciéndome tomar desiciones cada vez más difíciles. 

Me levanto cada mañana preguntándome si estoy segura de lo que estoy haciendo, para mantener claro lo que quiero sin perder de vista el objetivo; y lo estoy, lo acepto con el peso de la incertidumbre intentando no tener miedo... pero luego me calmo y me pregunto algo más simple. ¿Eres feliz? y esa respuesta es más sencilla, porque: SI, LO SOY!

Amelie

miércoles, 10 de febrero de 2016

NO HAY PLAZO QUE NO SE CUMPLA :D

Estoy muy feliz... esta es mi primera entrada sintiéndome libre de ser quién soy. Empecé este blog para dejar un registro del camino que he recorrido en mi anhelo de convertirme en escritora, deseaba un día poder ver mis primeras entradas y recordar todo el esfuerzo que hubo detrás del logro... aún no he finalizado mi novela ni mucho menos he publicado mi libro, sin embargo hay una gran diferencia entre esta entrada y las otras.

Hace un tiempo compartí que había decidido hacer una pausa en mi oficio para centrar mi atención en lo importante, y eso era terminar mi novela porque creí que ese era el primer paso para ser escritora, sin embargo me equivoqué, porque lo soy aún sin publicar nada. Lo soy porque, aunque no he acabado la historia que empecé a escribir hace más de doce años,  siempre llené cuadernos y agendas de pensamientos, versos y mundos... siempre tuve esa necesidad de trazar líneas que definieran mis sentimientos y luego eso se transformó en dibujos, pinturas y canto... soy escritora porque la fuerza más grande que hay dentro de mi es mi voz sin importar si esa voz es silenciosa, gritada, entonada o escrita.

Y sí, al final me pedí un permiso de cuatro meses. En enero me tomé vacaciones e invertí ese tiempo en realizar un sueño (otro más), tomé un curso de doblaje y locución de películas y documentales... la experiencia, como en todos los sueños que he concretado, arrasó mis expectativas. Descubrí que esa obsesión que tengo con los talleres artísticos es como una búsqueda constate de encontrar gente como yo (de mi especie), personas con las que me siento cómoda, que hablan mi idioma, que entienden mis emociones sin cuestionarlas, con las que puedo llorar de emoción sin ser tildada de rara... porque ellos son como yo y sueñan, buscan, creen en lo que nadie más cree; y me siento orgullosa de ser el bicho raro que siempre me han dicho que soy, porque me siento orgullosa de pertenecer ahí, de vibrar con cosas simples y bellas que otras personas ni siquiera notan a su paso. Así que ahora soy oficialmente una "Actriz de Doblaje", y seguramente ha de pasar algún tiempo y esfuerzo antes de que mi voz se haga conocida, porque ya se que lo importante se toma su tiempo, debe ser así... estoy dispuesta a disfrutar el camino esperando que me lleve a reencontrarme con algunas personas maravillosas que he conocido, de las que he aprendido algo, y a las que quiero a pesar de la distancia.

Ahora tengo tres meses por delante para retomar mi voz narrativa y finalizar mi libro, y de cierto modo estoy nerviosa, asustada... pero siempre es así en un principio. Lo importante es creer pero no sólo de boca, creer con amor, eso marca la diferencia... en estos días mi futuro se ha transformado en una nebulosa. A pesar de que mi permiso en el hospital (donde trabajo) tiene una fecha de término, no sé si vuelva... he decidido darme esa libertad porque soy libre... porque me liberé de mi misma, de mis temores, de mis dudas y decidí creer en mi y no sé donde me lleve el camino que elegí, estoy deseosa de descubrirlo.

Entonces, esta entrada es especial porque es la primera que hago sientiéndome escritora, es la primera que da por hecho algo que en las anteriores se manifestaba sólo como un anhelo... y estoy feliz de compartirla con quién quiera leerla.

Al final no hay plazo que no se cumpla y hasta ahora me ha dado un buen resultado el manejar esos plazos como aliados mas que como enemigos (siempre he trabajado mejor con presión). Como el plazo siempre llega, es mejor tomarlo como algo que excede a nuestras capacidades porque no podemos detener el tiempo, entonces en vez de preocuparme, me ocupo y planeo... tengo sólo dos meses para acabar la primera de muchas historias que vendrán... ¿Había dicho tres meses?... ¡Ah, si!, es que tengo fecha para entregar el manuscrito completo en una editorial que cree en este proyecto, la primera semana de abril... :D!

¿Y mi salud?. Bueno, desde que di el paso me siento sana, mi corazón se calmó, mi colon volvió a su estado normal, mi hígado aún está resentido pero mejora poco a poco junto conmigo, y bajé dos kilos la primera semana... supongo que eso es bueno, pero lo más importante es que he reído como nunca, he llorado como una Magdalena de pura emoción y mi alma está llena de gratitud hacia todo y todos... en conclusión, estoy de maravillas!!!

Amelie

Lo más destacado

¡HE VUELTO!

Creo que todas las entradas en este blog comienzan de la misma forma: "Hace mucho tiempo que no pasaba por aquí..." y lamento que ...

Lo más leído