Hace algunos días comencé a escribir una entrada que al final no publiqué, la guardé en la carpeta de "Borradores" y ahora lamento no haberla terminado, porque en el momento que empecé a escribir la motivación era buena y esta noche no está presente...
Me habría gustado empezar esta nueva entrada como comencé la otra: "¡Libre al fin!. ¡Adiós reemplazos de verano, bienvenida la libertad de no ser esclavo del trabajo!, aunque aún no puedo descansar como yo quisiera porque, ¡Es increíble como cuesta bajar las revoluciones de las exigencias a las que forzamos nuestro cuerpo!". En vez de eso... henos aquí...
Me habría gustado empezar esta nueva entrada como comencé la otra: "¡Libre al fin!. ¡Adiós reemplazos de verano, bienvenida la libertad de no ser esclavo del trabajo!, aunque aún no puedo descansar como yo quisiera porque, ¡Es increíble como cuesta bajar las revoluciones de las exigencias a las que forzamos nuestro cuerpo!". En vez de eso... henos aquí...
La semana que recién pasó estuve en cama con bronquitis severa y a pesar de todas las ganas que tenía de terminar de corregir los capítulos que ya he escrito para seguir con los nuevos, fue imposible!!!. Descubrí que para lo único que no funciono bien con presión es para escribir!!!
Hoy estoy en medio de esas crisis que me bajan cada cierto tiempo, con las cuales mi mamá ya está acostumbrada a lidiar, esas donde despierto un día y me pregunto "¿Pero qué estoy haciendo con mi vida?, si se suponía que eso de trabajar en tal y cual cosa era sólo por un tiempo...", y me aterro y busco con desesperación un magister, un curso, e incluso otra carrera, como si eso fuera a liberarme del malestar... y me arrepiento de haber abandonado el conservatorio donde al menos tres días a la semana era completamente feliz, y me siento perdida y sin rumbo, casi puedo escuchar a uno de mis tíos diciendo "Pobre Danielita, no sabe lo que quiere", y eso es terrible porque si sé lo que quiero, y por eso sufro, porque siempre lo he sabido es sólo que jamás he tenido la autoestima suficiente para creer en mis sueños, tampoco el valor de dar un santo de fe hacia el vacío sabiendo que no fracasaré... porque cada vez que canto con sentimiento las personas a mi alrededor se emocionan hasta las lágrimas, todos se sorprenden, me abrazar, y bendicen la voz que Dios me dio... porque cuando leen lo que escribo me apuran para terminar más capítulos... entonces, ¿Qué estoy haciendo?, ¿Porqué sigo perdiendo el tiempo?... estoy atascada y no sé cómo salir de ahí...
Con la cabeza revuelta recordé una frase que leí en un curso online de literatura, citaban una escritora española que aseguraba que "Para escribir y terminar una novela, debes obsesionarte con ella". Es lo único que siento que tiene sentido en este momento, porque todas las personas que han avanzado en el camino de sus sueños es porque se obsesionaron con ello y siguieron hacia adelante sin importar lo que dijeran otros... yo aún estoy al borde del precipicio viendo como se arroja gente que conozco y luego vuelan alto con sus alas resplandecientes... deseando ser como ellos, como la cuncuna amarilla que añoraba ser una mariposa...
Y los días siguen sucediéndose unos a otros y nada cambia, en verdad no sé cómo hacerlo, creo que iré por mi autor favorito e intentaré deleitarme en sus líneas, Oscar Wilde siempre ha sido una fuente de inspiración... y de fondo, la melodía de Unintended de Muse...
Gracias Verónica Roth porque tu blog siempre me hace reír y a tus bellas palabras en Youtube, Pablo Simonetti.
Amelie
PD1: Lamento que ésta entrada sea así de oscura, en realidad es un desahogo... quería que fuera inspiradora y divertida de leer, pensé en cambiarla pero como quiero dejar aquí todo el proceso de lo que ha significado para mi escribir un libro, intento seguir siendo sincera...
PD2: Todos los días no son luminosos y a quiénes me conocen, saben que una parte de mi es así. Un día traté de erradicarla pero hoy la amo, de ella se alimenta uno de los personajes que más quiero, Damián.
PD3: Dicen que el momento más oscuro de la noche es justo antes de que amanezca, también el más frío. Espero que sea cierto.
Y los días siguen sucediéndose unos a otros y nada cambia, en verdad no sé cómo hacerlo, creo que iré por mi autor favorito e intentaré deleitarme en sus líneas, Oscar Wilde siempre ha sido una fuente de inspiración... y de fondo, la melodía de Unintended de Muse...
Gracias Verónica Roth porque tu blog siempre me hace reír y a tus bellas palabras en Youtube, Pablo Simonetti.
Amelie
PD1: Lamento que ésta entrada sea así de oscura, en realidad es un desahogo... quería que fuera inspiradora y divertida de leer, pensé en cambiarla pero como quiero dejar aquí todo el proceso de lo que ha significado para mi escribir un libro, intento seguir siendo sincera...
PD2: Todos los días no son luminosos y a quiénes me conocen, saben que una parte de mi es así. Un día traté de erradicarla pero hoy la amo, de ella se alimenta uno de los personajes que más quiero, Damián.
PD3: Dicen que el momento más oscuro de la noche es justo antes de que amanezca, también el más frío. Espero que sea cierto.
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